Los toros desde la barrera

Por enésima vez del año, me encuentro de parón, menuda novedad, no? y ya va para mes y medio. Pero esta vez es diferente, me encuentro bien, puedo moverme al menos, y después de todo lo de este año, necesitaba salir, que me diera el aire, no darle vueltas al tarro, y seguir compartiendo un montón de buenos momentos con todos los compañeros, aunque fuera desde toriles.

El comienzo de todo fue en la Perico de Segovia, donde volvieron los problemas, ya incluso en el momento de esta foto sabía que no podría hacer más que unos metros con la bici. Me daba igual, tarde poco en ponerme mi ya usado disfraz de optimista. Al fin y al cabo era la primera vez que volvía a ver a muchos después de mi tronchada de jamón.

A la Larra-Larrau, ¿cómo iba a faltar? ya solo por esos ratitos repartiendo bebida a los colegas, las comidas, las cenas, las conversaciones, etc, solo por eso, ya mereció la pena.

Tampoco podía faltar a la KDD de la Morcilla, en Burgos, mastodónticamente organizada por el incalificable Sr Álvar. Anecdóticamente la gente llevó la bici, a pesar de que el objetivo del fin de semana era recuperar todas las reservas de grasa consumidas durante la temporada, de forma social, bien rodeados, para que duela menos. Perfecta.

Es curioso, después de todo esto, no estoy teniendo el mal sabor de boca de que me esté perdiendo nada.

Y es que, realmente, no me lo estoy perdiendo...