lunes

Road To Roubaix I: Los preparativos

Son pocos ya los días que nos faltan para ponernos rumbo a Roubaix.

Todo está listo. También los nervios y el puntito de locura necesarios para mirar cara a cara a este épico recorrido de 260 kms que comunica Paris con Roubaix a lo largo de los 28 tramos de afilados adoquines.

Siempre vinculada a mi afición por este deporte, que desde hace ya bastantes años, me ha atado frente a la tele ese domingo de abril, para mi esta carrera significa mucho más que la épica, el espectáculo, la dureza, el pavé, o la pasión del público. Es otro de mis iconos de lucha y superación que tanto me ayudaron en mis años de adolescencia, en los que mis piernas se empeñaban en hacerme la vida imposible. Yo gané.

Y es que uno de los hitos de aquella recuperación, uno de esos momentos que recordaré toda mi vida, por la furia y extra-motivación con la que comencé a mirar hacia delante fue el día en el que un tal Johan Museew, llegaba en solitario al velódromo de Roubaix, descolgando su pierna izquierda de su cala, la alzó al cielo, y cruzó la línea de meta señalándose aquella rodilla que un par de años antes todos daban por perdida, por destrozada, por acabada. El también ganó.

Cruzar esa misma línea de meta será muy especial para mi.
Al margen de todo esto, en cuanto a los preparativos, los dos puntos principales de esta locura, como siempre, son la bici y el colgao que va encima. Del colgao que va encima poco se puede decir, solo que acabará con dolor hasta en la campanilla, por mucho que se haya preparao para esto...
Y de la bici, los puntos a destacar y a mimar son tanto el manillar como las ruedas. Para esta, decidimos dejar los carbonos descansar, y sacar a pasear los clásicos aceros, que en mi caso le agradezco a Julian, por prestarme la preciosidad que veis más abajo.
En el manillar hemos colocado unas tiras de Gel, y sobre ellas un doble encintado. Así las manos podrán ir algo más protegidas. A ultima hora optamos por no llevar doble guante, aunque sí nos rodearemos los nudillos con esparadrapo, para amortiguar el traqueteo entre los dedos.
En cuanto a las cubiertas, es probablemente la decisión más "heavy", pero haremos caso a Juan de Ciclos Mudejar, gran experto en este tipo de cosas. El nos ha conseguido un par de juegos de unas poderosas cubiertas de 23, especiales, que tienen un balón equivalente a 25. Gracias, Juan, por conseguirnos estas peazo de gomas de... 10 euros. Sí señor, nos la jugamos, nos recomienda llevar lo peor de lo peor, cubierta mala, que haga mucho balón y amortigue bien, y después de la carrera, directas al cubo de la basura. Ya os contaremos...
Y este es el aspecto final de la Espartaco-Bici, dispuesta a fluir sobre el pavé...

Pronto os contaremos.

8 comentarios:

  1. Gracias wapetona! Estamos como cabras...

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  2. ante todo disfrutalo , y lo mas INPORTANTE es llegar a meta .......... un abrazo ...... suerte campeon .....

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  3. Eres un fenomeno ERnesto. A por ella.

    DeiviD

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  4. vaya bici.cuidala y ati llegar ya tiene merito,pero no me das penaaaaaaaaaaa

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  5. Aupa ese SEGUNTINO de pro! menudo fenómeno eres! Disfrutalo a tope! y luego nos cuentas! que seguro q la crónica es espectacular! como la victoria de este año del gran Espartaco!
    Un abrazo muy fuerte

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  6. Jodó! Una Minali, con una Minali prestada hice yo mi primera marcha cicloturista... bastante menos exigente que la Paris Roubaix por cierto... jeje

    Pásalo muy bien, y da recuedos a Juan cuando le veas. ok?

    Un saludo!

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  7. Venga Ernesto, a recuperarse pronto.

    Un abrazo!

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