Algo raro estaba pasando en los universales montes
turolenses. Tras el largo invierno, el permafrost de la zona había desaparecido
y las altas temperaturas reinarían por unos días, más bien pocos.
No es comparable la belleza del Nacimiento de Venus con la del Nacimiento del Tajo, pero no había otra foto a mano. Imagen: Wikipedia |
Esta fugacidad de días cálidos es aprovechada por decenas,
que digo decenas, centenas de violentos ejemplares migratorios que en estas
fechas intentan conquistar estas duras tierras. Distintos clanes y grupos
étnicos llegados de tierras lejanas, en alguno de los casos incluso muy
lejanas, tanto que muchos se preguntaban el porqué de la presencia de ciertos
combatientes sobre estos duros campos de batalla.
Todo hacia indicar que el escuálido seguntino poco tendría
que hacer por proteger esta que se ha convertido en su tierra de adopción, para
librarla de los temidos invasores.
Efectivamente, poco pudo hacer, en los primeros escarceos,
con las primeras balas, el flacucho estaba jadeando como un perro tuberculoso.
Intentaba librar las explosiones que dejaban fuera de combate uno por uno a los
diversos opositores, pero su explosión no tardaría en aparecer.
Repentina y feroz, le pilló de lleno y decidió refugiarse
en trincheras por unos kilómetros en busca de resuello.
Debía pillar ritmo propio. La artillería a base de
achuchones de la decena de invasores que marchaban ya en cabeza había sido
demasiado para su motor diesel.
No era difícil seguir el recorrido, tan solo había que seguir el rastro de explosiones. |
Una vez enroscada la lengua de nuevo en su sitio, ya
estuvo en disposición de colaborar en los relevos de un pequeño grupo que se
formó, que sería su compañía durante unos cuantos kilómetros, pero vaya, ya le
había pasado otra vez como tantas y tantas veces el año pasado: los de
delante le petaban y los de atrás no le colaboraban, con lo que ya recuperado
el motor diesel, decidió continuar la contienda primero en un grupo más reducido
y después ya en solitario a la búsqueda de alguna presa que fuera cayendo de
algún grupo delantero.
Y así comenzó a ser en uno de los puntos clave del día, en
el temido K2, donde el flacucho pudo reconocer diversa carne fresca a la vista.
Entre ellos se encontraba el único joven autóctono que
restaba con vida en estas primeras posiciones, otro hijo del permafrost, también
Kapelmuur, el multidisciplinar y pétreo Miguel Ángel Ramo, que provenía de las
primeras batallas en las que una a una libró todas las explosiones a su alrededor.
Inmediatamente se fraguó la alianza con intención de
minimizar los daños causados, y así reconquistar la mayor parte de territorio perdido ante los clanes foráneos. Aun caería algún combatiente
proveniente del grupo inicial.
La llegada a la meta supo a gloria, pero hubo algo que no
tardó en preocupar a los dos jóvenes Kapelmuur, que finalmente lograron el
sexto y séptimo puesto.
Había motivo para la preocupación, ambos se asombraban por
las buenas sensaciones con las que se había terminado la batalla: “Que
patas!!!”, “Que carrerón hemos hecho!!!!” rápidamente, ambos caímos en la
cuenta del mal augurio, esas expresiones eran típicas del más joven de nuestros
mentores serrableses, ¿qué podía significar aquello? El miedo se apoderó de
nosotros, cuando sin darnos cuenta volvimos a caer, estábamos volviendo a
sentir algo que nos aterraba: No habíamos hecho más que soltar nuestras
caballerías, y desprendido nuestros cascos cuando ya estábamos contando
batallitas agarrados a sendos vasos de cebada fermentada, y por desgracia
caerían unos cuantos más, NOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!! ¿Qué nos estaba
pasando? ¿Qué podría significar todo
esto? Solo podía ser obra del lado oscuro de Kapelmuur, ¿En qué nos estábamos convirtiendo?
Continuará…
Menuda imaginación que le echas.....
ResponderEliminar¿Me tengo que dar por aludido en algun momento del relato? xD
ResponderEliminarDeiviD
La narrativa tiene cosas que no se pueden explicar Deivid...
ResponderEliminarEstoy abrumado ante tal despliegue literario.
ResponderEliminarUn gordo
Je, Je...
ResponderEliminarFinalmente te comiste mi Postre?
Suerte para la QH Ernesto y, por pedir, nos pones una crónica de batallas Napoleónicas Post-Carrera. A buen seguro será en territorio vecino donde saques toda la ARTILLERÍA! Vale?
The Pianist
ernesto este domingo voy a sevilla a currar en la farmacia...lo de siempre? o te subo la dosis???
ResponderEliminary al de las patas...JJAJAJAJAJAJAJJAJAJA ;DDD
no tengo que decir quien soy, verdad???
Callaaaaaaaaa, que me van a pillarrrrrrrr!!!!!!
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