Todo hacía indicar que la etapa de Izoard iba a ser algo más Light, de cara a la traca final de las dos últimas etapas, pero… total, para hacer un puñado de etapas entre 3000 y 4500m de desnivel diario tampoco hace falta ninguna Light…
En fin…
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| Descripción de la ruta aquí |
Era el turno para el cinematográfico Izoard. Me da la sensación de ser un puerto que se gusta a sí mismo. A sus pies, Briançon, y con un glamour lunar en sus paisajes que tarde o temprano (si es que no lo ha sido ya) hará de escenario de alguna película de James Bond.
Al final solo son sensaciones mías, lo sé, pero son tan solo eso, diferentes percepciones del alma de lugares muy cercanos y de personalidades muy diferentes entre sí.
Otros pueden apreciar el arte abstracto o distinguir aromas frutales en el vino. Yo veo al 007 su deportivo clásico persiguiendo al malo en la Casse Deserte. Que le vamos a hacer.
Tras coronar, nos disponemos a descender hasta Briançon, donde almorzaremos un pijo capuchino, un brioche de pollo y un “curasán de pocholate”. Tras echar unas risas, de nuevo para arriba por donde acabamos de bajar, cara nueva para mi.
En las pelis de James Bond habría buenos y malos, pero lo que no habría serían zumbaos, por eso hemos tenido que venir nosotros de la España profunda, para hacer una tercera subida a Izoard, casi casi entera, para de esta forma llegar a los 3000 metros de desnivel. Tan solo nos privamos de hacer los primeros kilómetros y los últimos desde la Casse Deserte, mucho más suaves.
Dicho y hecho, llegamos al camping de Chateau Queyras con 3005m de desnivel, tras haber percibido todos los aromas frutales de este puerto.
Así esta etapa no desentonará con las demás.
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