martes

Con las MTB por Urbasa

La foto esta me suena, se va a convertir en un clásico de Urbasa


Ya conocía el parque de Urbasa de una anterior visita con Iñaki y Koro acompañados de Carlitos y Tomasín… ya vimos que era el lugar perfecto para disfrutar de un finde tranquilo de bici de monte, con rutas preciosas y muy facilitas, ideal para dar los primeros aletazos en el MTB…





Por alli aparecimos Oscar, Eli, María y yo, en el camping de allí, que es una pasada, muy tranquilo, espacioso, y con la sensación de estar en mitad del monte, no en la disciplina de un camping… que pocos hay así…

Han sido dos rutillas tranquilas aprovechando que estos días los hayedos aun no están a tope de color, que es cuando este parque recibe su mayor afluencia de público, lo que nos ha hecho disfrutar del parqui prácticamente para nosotros solos… una pasada…


¿Cuánto tardaría en llegar al suelo?

¿Cuándo comemos?



Finde intenso también en lo alimenticio. Han caido empanadas, tortillas, un par de cajas de pastisorias, arroces con leche, guisitos de patatas con costillas, chorizo… que no se diga, que luego nos ven mu flaquitos y eso no puede ser.

Aparta de ahi que te llevo!




Pero obviamente no todo iba a ser idílico estos días. Ha habido tiempo para el terror. Para el pánico. Para el chirriar de dientes. Por un lado, las perversas criaturas del tercio norte peninsular han vuelto a atacar a la Eli, lo han vuelto a hacer. Después del acoso de tiempos pasados por parte de las vacas de Zuriza, o de los Caballos de Aramits, otras oscuras criaturas la acecharon durante todo el fin de semana. No eran vacas, no eran caballos, eran… Vacallos!! Gordos como vacas, sonaban como vacas, incluso usaban cencerros como las vacas, pero no! tenían cara de caballo!! Sencillamente terrible. 



Pero por otro lado, otro de los integrantes del grupo sufrió dos ataques por parte de un pedo de lobo y una zarza, que hicieron que el flojo seguntino acabara por dos veces con sus huesos en el mullido suelo de Urbasa. Tras una espectacular  batalla para librar la caída, y todo un alarde de control técnico de su MTB a 2 km/h (efectivamente, esa misma calidad técnica que le caracteriza), no pudo evitar esquivar el temido pedo de lobo que saltó en su camino, ni pudo zafarse de las garras de la zarza que intentaba atenazarle el garganchón. Fueron momentos duros.

Si las fotos tuvieran sonido, sería el de las carcajadas del resto. Como se aprecia, si ya de por sí el tramo que atravesabamos era de alta dificultad, a esto se le ha de sumar la aparición de un inoportuno pedo de lobo.


Aun con todo, una vez que nos hemos repuesto del dolor de barriga por todas las carcajadas consumidas, podemos decir que ha sido un fin de semana redondo.


Quitameriendas, Ahuyentapastores, Merendera Montana o Colchicum Montanum

1 comentario:

  1. Jajaja... pobre hombre, por el suelo...
    que chulo, por cierto, Urbasa es la bomba, ehh

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