Alcorisa 2013. Marcha Cicloturista Geoparque del Maestrazgo

Era el primer día gordo del año. El invierno ha sido largo, muy largo, y ya tenía ganas de ver lo que se cocía por “ahí dentro”. Sí, por dentro…

Necesitaba volver a verme metido otra vez en todo esto para confirmar que lo echaba de menos: el reencontrarme con un montón de amigos, el incorporar a otros a la lista, el echar unas risas antes, durante, y después de los momentos de pedaleo. Por que al final, de eso se trata, eso es lo que quiero que me mueva a hacer cosas y a afrontar retos: el no dejar de sonreír. Todo lo demás, sobra.

He eliminado muchos de esos entrenamientos de penurias por el frío, por el viento o por el agua, he quitado esas condenadas carreras en las que parece que todo el mundo está enfadado (dicho con respeto, no tengo nada en contra de ellas!) y he dejado sólo aquello que me hace feliz en la bici, aquello que me hace sonreír.

Que no, que te digo que este año no lo vuelvo a hacer...

Por eso tenía ganas de que llegara esta marcha, para ver si entraba o no dentro de estos nuevos requisitos.

Con creces lo ha conseguido. Me lo he pasado teta.

Venía con la idea de hacer menos el “moñas” que el año pasado, que salió bien, pero acabé escabechao física y mentalmente para unas semanitas.

Fresquito a la mañana, la verdad...

No es que la foto esté borrosa, era yo...

Que clase tiene Pablo... el jefe...

Este año dejaría hacer, y no entraría al trapo con los “galácticos”… si se tenían que ir, que se fueran, como así fue. Era mucha tela para mí.

Viendo los arreones, pero sin meterme, que se vayan ya por diossss!!! ajaj!!

Una vez que se marcharon por delante la intención era ir de menos a más y apretar sobre todo una vez comenzara San Cristóbal, para no “esclafarme” en esos pedazo de rampones como el año pasado.

No mires "pa'rriba"...

Cuál fue mi sorpresa cuando en plena riñonada nos cantaron que los que marchaban por delante habían tirado todos menos uno por el recorrido corto (¿¡!?). O lo que es lo mismo, que sin planearlo lo más mínimo ya estaba otra vez metido en faena. Uff.

Aun quedaba terminar las últimas cuñas, tragar algo de aire hasta Aliaga, subir todo Majalinos, y los casi cuarenta kilómetros hasta meta, entre los cuales estaba el que para mí, sin ninguna duda, es el peor puerto de Europa, y no sale nunca en los perfiles. Prefiero subir otra vez San Cristóbal que hacer el agónico tramo desde Ejulve a la Venta de la Pintada, que la teoría dice que es favorable, pero que cada vez que paso me cuesta días de vida. Daría para un programa completo de Redes, en serio.

Total, ahí me veía otra vez, y encima mejorando por un puesto el 3º del año pasado, aunque con lo que me quedo después de todo esto es con las batallitas con la gente, las conversaciones sobre las ilusiones del año, los nuevos amigos, la timidez al conocer a alguien que hacía mucho tiempo que seguía el blog (Aupa Albert!) y con los mimos de todo el pueblo de Alcorisa por hacernos pasar un día espectacular, pues claro que lo echaba de menos!