lunes

Semana Santa en Alicante



No había muchas opciones, sólo había que mirar el mapa del tiempo y elegir prácticamente el único hueco de clima normal que hubiera en la piel de toro. No queríamos playa, ni aglomeraciones de gente, así  que juntándolo todo, nos salió del bombo el interior de Alicante.

La idea, hacer seis diitas por allí, cuatro de bici y otros dos de pateo por el monte. Anda que no hay material por aquella zona…



Día 1. Guadalest – Finestrat – Tudons – Confrides - Guadalest



Ruta Aqui

Asentados con la furgo en el embalse de Guadalest, un lugar precioso, el primer día haríamos una rutilla circular de unos noventa y pico con el puerto de Tudons y Confrides, para rodear la Sierra de Aitana.



No teníamos en mente hacer tantos kms, pero un tramín de obras nos hizo ampliar la ruta algo más de lo previsto. Nada que no se pueda superar con un bocata de Power-Salchichón de mi tierra…


A destacar la sacada de ojos que me ejerció el Holandés Bauke Mollema (Cuarto en la Vuelta a España 2011, por detrás de Cobo, Froome, y Wiggins) en el puerto de Tudons. Estaba deseando encontrarme con algún “flaquito” para calentarme un poco, pero no planeaba un ajusticiamiento tal. Unos cuantos arreones con él, que andaba por allí haciendo sus series, hasta que me ejerció la oportuna extracción ocular, como no podía ser de otra forma…

Una experiencia agradable, pese al sabor a sangre en la boca.








Día 2. Guadalest – Callosa d’en Sarria – Tárbena – Castell de Castells



Ruta Aqui

En esta segunda etapa, todavía desde el embalse de Guadalest, buscaríamos otra ruta circular, esta vez alrededor de la sierra de  l’Aixortà.

Desde Guadalest, a Callosa d’en Sarria, subida a Tárbena, y en lugar de llegar hasta Col de Rates (para otro día) giramos a la Izquierda para seguir subiendo dirección Castell de Castells, en la que se puede considerar la zona del universo con mayor concentración de repechos, a la altura tan solo de algún valle de montaña en el Afganistán profundo.



Regreso de nuevo por el puerto de Confrides, para tragar todos los repechos, que se habían hecho bola.




Día 3. Pateo por Aitana




Hoy toca pateo, que ya apetece. El cuerpo lo pide ya, sobre todo esos momentos de tumbada con chorizo, torrendillos, chocolate, etc. que hacen de este mundo un lugar maravilloso. 

Por último día, dormiríamos en Guadalest, y a la mañana subimos a Benifato, a la fuente de Partegat, desde donde parte la subida a Aitana, techo de la Provincia de Alicante.






Pensábamos que iba a ser una ruta poco atractiva y de paseo, pero la verdad es que la subida nos pareció preciosa, con una sendita entre los pedruscos más que apetecible. Y eso sí, las vistas durante toda la ascensión, una pasada…




El punto más alto está dentro de la base militar, así que la que contará será una cima próxima marcada con un hito. Menudo ventarrón que hacía arriba…
Para hacer circular la ruta, seguimos la cresta hacia el Este hasta encontrar la pista que nos bajará de nuevo a la fuente del Partegat.








Día 4 Orba – Pego - Valle de la Gallinera – Valle de Ebo – Pego -Orba


Ruta Aqui



Ya dejamos Guadalest y nos vamos a investigar al otro lado del Col de Rates, por los pueblos del Val de Laguar. Tenemos intención de hacer la ruta más conocida de esta zona, la de los 6500 escalones. Eso para mañana, hoy otro poco de bici.




Desde Orba a Pego, remontar todo el valle de la Gallinera, y retorno por el valle paralelo al anterior por el sur, el valle del Ebo.


Me encantó la bajada curveada de impecable asfalto desde Vall d’Ebo hasta Pego, tomo nota para otra vez, tiene que ser una pasada hacerla hacia arriba.

Se respiraba algo de canguis por los 6500 escalones que nos esperaban al día siguiente, con lo que teníamos bastante con los setenta y pico kilometrillos.






Día 5. Ruta de los 6500 escalones



La verdad es que no la conocía, no me sonaba de nada. María sí que había oído noticias de su existencia y le llamaba la atención. No es para menos, una ruta de senderismo en la que hay 6500 escalones (sumando los de subida con los de bajada, mitad y mitad más o menos…) al menos llama la atención. Las rótulas y los gemelos ya soplaban solo de oírlo.


Esta ruta, que también es conocida como la Catedral del Senderismo, parte desde los pueblos de Fleix o Benimaurell, y es una ruta circular que empalma diversos tramos de escalones construidos en piedra por los moriscos, cuando en la época de la reconquista fueron obligados a abandonar sus buenas tierras de cultivo en los valles para adentrarse en las montañas y barrancos, en los que tuvieron que formar terrazas en las que poder seguir cultivando, así como buenos zigzag de peldaños para poder acceder a ellas. Impresionante la capacidad de trabajo de aquella gente.




La verdad es que la ruta impresionaba, son 14kms, un desnivel tremendo,  tramos de escalones colgados en las laderas, unas vistas espectaculares, y las patas que ya iban estando con el puntito de los últimos días. Había que tomárselo con tranquilidad.


Como no, era momento para el chorizo, torrendillos, y otras viandas energéticas. Que no falten.




Aun así, acabamos genial, con una muy buena sensación de piernas, María como si no se enterara de los kilómetros ni de las rutas de los días pasados, impresionante también su progresión… Si la hubieran pillado los moriscos la habían puesto a hacer escalones, fijo…







Día 6. Alcalalí – Murla – Benigembla –Parcent –Tárbena - Alcalalí




Ruta Aqui


La verdad es que hubiéramos aguantado otros 15 días más de vacaciones, seguro, pero el tema es que ya iban picando sobre todo los gemelos, debido a que en la época de los moriscos aún no había ascensores, con lo que el último día de ruta nos dedicaremos a hacer un pirulillo por los alrededores de Parcent, subir el col de Rates, e ir a almorzar a Tárbena. Sería suficiente.

Ya que estaba, había que sacar un tiket en la maquinita del col de Rates, y proceder a una última sacada de ojos antes de emprender el regreso.


Sigo pensando que me encanta la idea de la maquinita, porque sí, ya lo sé, ahora existen los Garmin, los Strava y todas esas cosas, pero que le voy a hacer, soy un clásico, y esa casetita amarilla le da un encanto especial a esta cima. Llamadme lo que queráis.






Dicen que escribir un blog a la llegada de un viaje es como volver a viajar de nuevo, recordando los lugares en los que has estado, sus nombres, las fotos, los momentos, las sensaciones. Y es una maravilla que así sea, porque mientras escribo esto en Teruel, levanto la mirada, y más allá de la ventana está nevando, pero da igual, es como si estuviera otra vez en Alicante.

1 comentario:

  1. Te digo yo que la subida de Pego a Vall d'Ebo te da un Gustito que "paqué".

    Os habéis marcado unas buenas rutas por la zona.


    Por otra parte, ya tienes hu.. de no darme un toque aunque, por el dichoso viento, no he podido salir todo lo que me hubiera gustado estos días de Semana Santa.

    Un abrazo.

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