DÍA 8: MEIRINGEN – BRÜNIGPASS – MELCHSEE FRUTT – GLAUBENBERG PASS – GLAUBENBIELEN PASS – BRÜNIGPASS – MEIRINGEN

RUTA

Domingo. Dan algo de agua para el lunes (más bien bastante) así que decidimos hoy hacer la ruta más bestia del catálogo para poder tener el lunes para simplemente “yacer” en la tienda de campaña, ya que es probable que no nos deje salir en todo el día.

Comenzamos el día con el desayuno del Brünigpass, un puerto sencillito para darnos acceso a los preciosos lagos de Lungern y Sarnen.

De allí a Kerns desde donde poco a poco comienza el Melchsee Frutt, un bicho cuyos 8 kilómetros finales no bajan del 10 o 11%, siempre zigzagueando por el trazado de un teleférico que sube a risueños turistas a la cima. Alguno me pregunta que por qué subimos en bici habiendo teleférico. Qué decir…

La subida no es que sea espectacular, pero se compensa con las vistas en la cima, con otros dos laguitos, el Melchsee y el Tannensee, con un ambiente precioso.

Tramito tranquilo por la cima entre los lagos, y media vuelta, que el día será largo.

Desde el mismo Kerns se inicia Glaubenberg, y ya desde allí vemos cual será la principal dificultad de este puerto: El calor.

Es un puerto que te mata. No es duro, pero justo los kilómetros iniciales, donde mayor es la temperatura y menos se mueve el aire son los más fuertes, con lo que no podemos evitar sumergirnos en un pilón de un pueblo, y empaparnos de los pies a la cabeza. Aquello nos hizo revivir.

Más adelante otros dos kilómetros duros, pero ya estamos más altos, con una temperatura más agradable, lo peor estaba hecho.

Rápida bajada, hacía un corto tramo de carretera nacional, muy tranquila. Durante toda la ruta de hoy es claro que nos encontramos en una zona más alemana, en contraposición a  los días pasados, más italianos y franceses.

Antes de iniciar el Glaubenbielen, no tenemos otro remedio que parar a llenar el buche con un enorme pan de mantequilla y unas tabletas de chocolate, que con los días se está convirtiendo en la combinación estrella de este viaje.

Este segundo “Glauben” del día, más suave pero más largo, ya sin tanta sensación de calor según avanza la tarde. Bonitas vistas hacia Sarnen desde la cima.

Desde allí, solo el trámite final de Brunigpass de nuevo hasta el camping de Meiringen.

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