Rettenbachtal

Último día. El cielo se abre y Austria se quiere despedir por todo lo alto. Queremos aprovechar para conocer una subida a un glaciar que hemos descubierto y que no estaba en nuestros planes. Puede estar bien.

El perfil promete, pero no sabemos nada de ésta subida. Se inicia en Solden, pueblo que da salida a la Oetztaler, la marcha más multitudinaria de este pais, y que habrá que probar algún año.

Lo primero que pensamos es que nos despedimos como empezamos, con un perfil "rojo". Pero el Rettenbachtal sería mucho más. El cúmulo de sensaciones a medida que subíamos iba creciendo como una bola de nieve hasta convertirse en la experiencia de este viaje. Del punto y final soñado para un viaje a Alpes.

Buen clima, rampas terribles, paisajes sobrecogedores, y buen rollo por la satisfacción de las sensaciones vividas todos estos días. Un día emocionante.

A medida que pasaban los kilómetros íbamos viendo más y más cerca el imponente Glaciar de Rettenbachtal. Lo que no imaginábamos es que acabaríamos justo a sus pies.

Una vez en el glaciar de Rettenbach, si volvemos sobre nuestros pasos poco más de 1km, podemos tomar el desvío hacia el Glaciar de Tieffenbach, en la cara opuesta de la montaña, a la que se llega a través de un tunel del mismo nombre, el Tieffenbachtunnel. Este túnel, de 1.7 km, tiene una pendiente media del 9.5%, y en él se alcanza la altura máxima de toda la ascensión: 2829m. 

Este es un dato curioso, ya que supera a la Cima de la Bonette y sus 2802m, con lo que se trata de la carretera asfaltada más alta de los Alpes, y encima se trata de un túnel, por lo que también se trata del túnel más alto de Europa. 

Ya no entraré a si es o no la carretera asfaltada más alta de Europa, ya que veo que hay polémica con el estado del asfalto del Veleta... Habrá que ir allí con el altímetro.

Aun vimos que se podía subir unos metritos más, pero ya por camino... jejej... esos ya no cuentan.

La bajada es un regalo para los sentidos, y bonito punto final para este viaje que nos ha hecho caer enamorados de este país. Tenemos unas cuantas cosas apuntadas en la libreta que nos han quedado pendientes, así que, sin ninguna duda: ¡Volveremos!

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