RUTA |
Poco esperábamos de esta última zona del viaje, y nos estaba demostrando lo contrario. Las dos etapas largas realizadas nos habían dejado un gran sabor de boca.Tampoco
esperábamos ya nada de esta última salida, de un par de horas, previa a tomar
de nuevo camino a casa. De hecho, la elegimos casi por azar a última hora. Ya
teníamos bastante. Necesitábamos tiempo para asimilar todo lo vivido.
Pues
habría que buscar más tiempo para asimilar, ya que Derborence nos guardaba un
final de fiesta por todo lo alto.
De
esta ruta se encargó en su totalidad Álvaro. Él eligió todo. Para comenzar,
en lugar de la vía normal, subimos zigzagueando una ladera de viñedos, en la
que estoy convencido de que había porcentajes de más del 20%. Seguro.
Ya en
la subida en sí, preciosa, a través de un sombreado valle, en el que de repente
la carretera se convierte en una sucesión de túneles y terrazas talladas en la
roca. Impresionante, no nos cansábamos de mirar una y otra vez las distintas
perspectivas de este tramo.
Terminamos el viaje del mismo modo que hemos estado durante todos estos días: con la boca abierta. Un broche final espectacular para un viaje espectacular.
Al final del camino...
ResponderEliminarmas de 1700 km y cerca de 48000 m de desnivel
unos 130 km y 3700 m de desnivel diarios
3500 km de furgoneta
Encima le tenemos que llamar a esto vacaciones!!